viernes, 8 de febrero de 2013

ASÍ NACIÓ LA LEGIÓN DE MARÍA EN VENEZUELA


En 1949 el P. Félix Mujica, de los “Hijos de María inmaculada”, había tenido fuertes quebrantos de salud que le obligaron a un largo reposos. Se alejó por un tiempo de Venezuela para ir a Santa Lucia, isla de las Antillas donde trabajaban sus hermanos religiosos, y muy en especial el P. Charles Gachet, su compañero de estudios que llegará a ser el primer Obispo de la Iglesia en 1957.

Durante su permanencia en las Antillas, el P. Félix estuvo en contacto con la Legión de María que trabajaba activamente en todas las parroquias de la Iglesia. Al ver el entusiasmo de los legionarios y los frutos de su trabajo apostólico le vino la idea de lanzar este movimiento en el sector de Caracas donde trabajaba, en la Capilla de la Inmaculada, en la Parroquia San Juan de Baruta, y sede de la futura Parroquia Ntra. Sra. De Lourdes.

A su regreso a Venezuela, en el mes de octubre de 1949, hizo contacto con personas muy vinculadas con la ‘Comunidad de los Hijos de María Inmaculada’. Inmediatamente el proyecto se hizo realidad.

Así la fundación de la Legión de María en Venezuela ocurrió hace 62 años. Buscamos una hermana legionaria de Trinidad que estaba en Venezuela y con la ayudad de otras personas formamos el primer Praesidium en la casa perteneciente a la ‘Comunidad de los Hijos de María Inmaculada’ en Palo Grande, el 21 de enero de 1950.

Los primeros tiempos fueron difíciles porque era una obra nueva, desconocida en Venezuela. Las autoridades eclesiásticas no querían reconocerla.

Se le presentó al Arzobispo el primer informe del trabajo apostólico que había realizado la Legión de María bajo la protección de la Santísima Virgen. Al leerlo quedó muy complacido y con su aprobación comenzó la Legión de María a extenderse en diversas parroquias de Caracas.
Se fundaron los primeros Praesidias en Palo Grande, luego siguió un grupo en Prados de Creole, el Recreo, Catia, Santa Rosalía y a los pocos años se formalizo los Praesidias de jóvenes.

Posteriormente comenzó a organizarse en el interior del país. El primero fue en Trujillo en la ciudad de Boconó. Luego de allí se expandió a Maracaibo, Los andes, los llanos y el Oriente Venezolano.

Y es así como hoy tenemos la alegría de ver que esa pequeña semilla creció como la pequeña semilla de mostaza de la parábola del Evangelio, transformándose en un gran árbol. Esa semilla fue abonada con pocos sacrificios y ahora podemos verla extendida por todo el país.

A los cinco años de fundada, la Legión de María contaba con legionarios entregados a las obras con gran amor, extendiendo la devoción a María y trabajando por los hermanos. A través de los años la Santísima Virgen ha querido sostener y revitalizar su obra.

Los legionarios deben ser personas sencillas y al mismo tiempo deben realizar su apostolado en la parroquia, allí donde están los enfermos, allí donde hace falta la presencia de Jesucristo, allí donde están los presos, allí donde hay concubinato, allí donde hay deficiencias morales y espirituales, ese es su trabajo y deben trabajar decididamente con todos sobre todos los mas afligidos socialmente y religiosamente.

1 comentario: